Supongamos al mundo como la conexion casi inmarañable de sucesos que a parte se dan el lujo de ser mimeticas gracias al papel celofan de intenciones, emociones, sensaciones y casi todo lo que termina en (...)ciones que rodea a los hilos de la madeja.
Supongamos dichos hilos de la madeja como caminos sobre los que se mueve el ser humano y supongamos a algunos humanos con binoculares y otros casi miopes por tanto buscar la luz fuera del papel celofan que cubre la madeja, pensemos que hay otros que aprendieron a brincar y a rebotar sobre un hilo para llegar a otro. Imaginemos un mundo lleno de caminos que nadie entiende, que nadie puede siempre seguir, imaginemos acotaciones, avisos, carriles hacia adelante y hacia atras, cruces que dan vuelta y glorietas sin salida, pensemos en gente que camina, en gente que corre, en quienes se pierden y quienes han encontrado un camino y llaman a los otros a ese camino, pensemos en los hilos resbalosos en esa parte de la madeja donde siempre llueve y pensemos en los hilos calurosos de una madeja humeda.
Imaginemos hilos incompletos que se tejen al paso y al camino de los hombres, de los que se equivocaron de camino y tienen un hilo de color propio, imaginemos tejidos blandos, fibras sensibles, dolorosas, amorosas, unicas y similares sin embargo a toda la madeja, imaginemos hilos temblorosos, elasticos, duros, rompibles e implacables, frajiles y al mis tiempo rigidos, como el cristal, como el acero; hilos sin forma, estrellados, como aplastados por su propio peso, hilos de niquel titanio, con memoria propia hechos a imagen y semejanza de su historia; hilos hechos de un material de historia y paradojicamente de una de las emociones que constituyen por si mismos la mayor fuerza y sin embargo su mayor irracionalidad: la esperanza.
¿quièn y còmo se tejiò la madeja?, ¿para què?.
Imaginemos que se han unido tanto que no se ven, un ambiente apretando donde no se respira; ¿necesitamos un gran esnorquel que salga de la madeja?
Pensemos entonces en hilos congestionados, llenos de humanos, hilos gruesos, con imàn, hilos que cambian de forma, a veces duros, exclusivos, que duran por un tiempo, hilos llamdos epocas, hilos tan sugestuvos que se tejen otros hilos similares de ahi, hilos llamados costumbres, a veces fragiles, a veces elsasticos y a veces solo de humo de feria.
Supongamos dichos hilos de la madeja como caminos sobre los que se mueve el ser humano y supongamos a algunos humanos con binoculares y otros casi miopes por tanto buscar la luz fuera del papel celofan que cubre la madeja, pensemos que hay otros que aprendieron a brincar y a rebotar sobre un hilo para llegar a otro. Imaginemos un mundo lleno de caminos que nadie entiende, que nadie puede siempre seguir, imaginemos acotaciones, avisos, carriles hacia adelante y hacia atras, cruces que dan vuelta y glorietas sin salida, pensemos en gente que camina, en gente que corre, en quienes se pierden y quienes han encontrado un camino y llaman a los otros a ese camino, pensemos en los hilos resbalosos en esa parte de la madeja donde siempre llueve y pensemos en los hilos calurosos de una madeja humeda.
Imaginemos hilos incompletos que se tejen al paso y al camino de los hombres, de los que se equivocaron de camino y tienen un hilo de color propio, imaginemos tejidos blandos, fibras sensibles, dolorosas, amorosas, unicas y similares sin embargo a toda la madeja, imaginemos hilos temblorosos, elasticos, duros, rompibles e implacables, frajiles y al mis tiempo rigidos, como el cristal, como el acero; hilos sin forma, estrellados, como aplastados por su propio peso, hilos de niquel titanio, con memoria propia hechos a imagen y semejanza de su historia; hilos hechos de un material de historia y paradojicamente de una de las emociones que constituyen por si mismos la mayor fuerza y sin embargo su mayor irracionalidad: la esperanza.
¿quièn y còmo se tejiò la madeja?, ¿para què?.
Imaginemos que se han unido tanto que no se ven, un ambiente apretando donde no se respira; ¿necesitamos un gran esnorquel que salga de la madeja?
Pensemos entonces en hilos congestionados, llenos de humanos, hilos gruesos, con imàn, hilos que cambian de forma, a veces duros, exclusivos, que duran por un tiempo, hilos llamdos epocas, hilos tan sugestuvos que se tejen otros hilos similares de ahi, hilos llamados costumbres, a veces fragiles, a veces elsasticos y a veces solo de humo de feria.
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