Es como escupir al cielo sabes, como patear una ola esperando que se regrese del coraje, como atrapar una corriente de aire y pensar que se puede y que el primer viento que entró es el mismo que atrapaste.
Una promesa incumplida es un limbo de emociones, es un hoyo negro y profundo de paredes duras y filosas, sin entrada o salida.