sábado, 22 de enero de 2011

La tierra que pisas

Nunca subestimes un terron de tierra suelta, si pisas del lado equivocado la debil tierra te hará caer.

Es como escupir al cielo sabes, como patear una ola esperando que se regrese del coraje, como atrapar una corriente de aire y pensar que se puede y que el primer viento que entró es el mismo que atrapaste.

Una promesa incumplida es un limbo de emociones, es un hoyo negro y profundo de paredes duras y filosas, sin entrada o salida.