Diles que ya no puedes, que te aburren , que desmenusan la vida con sus palabras y pensamientos y que viven de esas palabras que tanto atesoran y que tan poco les gustan, que dicen que hay que dejar de hablar y empezar a hacer... que llevas años de pie frente a una silla y detrás de una cara seria aprendiendo a vivir de las grandes cosas de las que hablan las palabras.
Al fin palabras repetía constantemente como si fuesen esa gran promesa que dolió, que se derrumbó sobre si misma y que terminó levantando un gran polvo nublando todo al rededor, como una gran luz que terminó por cegarle.
Así son las palabras se repetía, lo confunden todo y al mismo tiempo se jactan de poder explicarlo todo, soberbias y abusivas abrazan la realidad y luego la desfasan para poderla ver bien adentro, luego las palabras se meten en uno y uno termina siendo sus palabras.
Pero las palabras son tontas y no saben lo que hacen, pueden ser usadas por cualquier tonto que conozca muchas de ellas. Conocer muchas palabras es como conocer mucha gente: terminan por aburrir y ser útiles... o ser todas de lo mismo. las tontas palabras además son cínicas, locas y orgullosas todas quieren decir algo y todas piensan que lo pueden hacer.
Se puede decir algo sin mencionar una palabra o por lo menos eso pensaba, pero una pequeña ave dentro de uno siempre nos dice algo con un poco de palabras y al mismo tiempo de manera contradictoria con un poco de amor...
Deja de usar tantas palabras dice el ave pero no lo dice con palabras y tratando de evitar pensar en lo que el pequeño animal dice termina uno pensando: cuando uno no entiende, siente...
Así que lo que sigue no van a ser palabras
