El otro lado

A veces poner en tela de juicio al mundo da gusto, sobre todo cuando hablamos de los mas ricos y explotadores, de los políticos corruptos y los medios masivos de comunicación. En los días soleados, en los bares universitarios, en las plazas publicas siempre encontraremos una opinión que por mucho intenta decir: esto esta mal, en algún momento empezó y no "se hace nada para mejorarlo"

Claro tocar el lado sensible del tejido es otro boleto. Si uno dice que los indígenas son tercos, necios y mas de una vez groseros, si decimos que las mujeres son abusivas, maquiavelicas y egoístas o si en general hablamos de los pobres, los desposeídos y todos aquellos que aparecen abajo y a la izquierda de todo. Al señalar sus errores y defectos arde troya, y de parís con amor nos caen una de mentadas, de insultos... desconsiderado, ignorante, inconsciente, "por gente como tu", etc... los insultos serian tan variados y tan bastos que esta entrada no puede abarcar. El punto es que como dijo un gran escritor: humano soy y nada humano me es ajeno. Es decir, que al señalar los errores y defectos culturales que viven y defienden quienes han sido oprimidos no es símbolo de apoyar su opresión sino de ser lo mas objetivo posible en lo que respecta a su "condición" como seres humanos, en su opresión y en sus vicios.

La falta de objetividad es al final un error que aparece en quienes abogan por los indígenas y demás y que no alcanzan la madures para ver sus culturas de manera total y objetiva de tal suerte que no solo comparten sus grandes ideas sino también sus grandes vicios, el uso de drogas como parte de la costumbre social y no de rituales culturales, la embriaguez o la condescendencia en su machismo o feminismo debido a los mecanismos sociales que lo palean.

Como cada vez el error que surge de la ignorancia crea un prejuicio apoyado por la arrogancia. Asi los insultos que nacen de la critica hacia los menos beneficiados responden a un solo patrón: lo que "yo o nosotros" hemos aprendido es lo cierto, lo verdadero, "la realidad". Asi tocar esa verdad resulta un grave insulto para los que han logrado encontrarla.